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El descascarado (o la decorticación) es el proceso de remoción de la cáscara de una semilla y puede aplicarse no solo a la soja. En general, un productor desea decorticar el contenido final de fibra del producto final, por lo que el descascarado es la respuesta. Para comenzar, las semillas deben tener un contenido de humedad de alrededor de un 10 %. Esta sequedad permite romper los granos a medida que pasan por el molino de rodillos. Flujo típico del proceso de descascarado: 1. Los granos pasan por el molino de rodillos. Idealmente, la soja debe romperse en 4-6 pedazos. 2. Luego, se transporta al aspirador primario. El aspirador tiene una serie de escalones en los que rebotan los granos. El sistema de ventilador/ciclón se configura solo para aspirar las cáscaras, mientras la parte con carne cae por acción de la gravedad en el transportador. 3. El ciclón recoge una combinación de cáscaras así como de partes con carne y las deposita en el tamiz/colador. El tamiz/colador contiene una serie de pantallas que separan y clasifican las cáscaras y las partes con carne restantes. La acción de agitación ablanda todo y coloca las piezas en varios canales según su tamaño: cribado grueso, cribado fino y desechos. 4. El cribado grueso/fino se transporta a sus propios sistemas de aspiración con ventiladores. Aquí, pasan por los mismos pasos que en la aspiración primaria, pero con ajustes menos agresivos para recuperar aún más cantidad de partes con carne. 5. Por último, el producto descascarado está listo para continuar con el procesamiento, el cual en nuestro caso es la extrusión. Generalmente, las cáscaras se recogen y se muelen una vez más en el molino de martillos, para reducir su volumen general. Normalmente, un sistema de este tipo puede recuperar aproximadamente el 98 % de harina de soja disponible. El resto por lo general se pierde a causa de la generación de sedimentos y el transporte. Este sistema es ideal para una retención máxima de harina en una planta que procesa al menos 4-6 toneladas por hora. También hay opciones para plantas más pequeñas, como realizar únicamente una aspiración primaria o usar un clasificador más pequeño. Uno debe considerar la relación costo-beneficio al pensar en el descascarado. Sistemas como el descrito aquí deben usarse en plantas de mayor capacidad, dado que los costos de inversión pueden ser superiores a lo que el sistema puede producir. Otro aspecto importante es si el descascarado es realmente necesario o no. La fibra puede ser un requisito dietario, por lo que dejar las cáscaras durante el procesamiento podría ser la mejor opción. Dependiendo del proceso secundario, las limitaciones habituales de las cáscaras pueden eliminarse, por ejemplo, mediante la extrusión de corte alto.

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